martes, 19 de mayo de 2015

CONSECUENCIAS DE LAS COMIDAS CHATARRAS


CONSECUENCIAS DE LAS COMIDAS CHATARRAS



La comida chatarra se caracteriza por brindar un sabor incomparable para el paladar, lo que hace desear cada vez más su consumo.


Sin embargo, este tipo de alimentos, carentes vitaminas y nutrimentos, favorece al desarrollo de enfermedades, las cuales ponen en riesgo la vida de las personas que la consumen.


El alto contenido en azúcares, calorías, saborizantes, y grasas que contiene la comida chatarra, repercuten en tu salud, por ello te compartimos cinco consecuencia por comer en exceso comida chatarra.

1. Problemas psicológicos. El consumo de azúcares, saborizantes y grasas pueden detonar padecimientos como déficit de atención, ansiedad, individualismo, falta de comunicación y frustración en los niños.

De acuerdo con la Organización el Poder del Consumidor, los niños que ingieren comida rápida han manifestado mayor inestabilidad emocional y cambios en su psicología.

2. Envejecimiento prematuro el consumo de comida chatarra corresponde a una de las principales causas de envejecimiento prematuro, debido a que tu dermis no se oxigena correctamente por la saturación de grasas y sabores artificiales.

3. Adicción.  El Instituto de Investigación Scripts en Florida estableció que consumir en grandes cantidades comida chatarra estimula el “centro de placer del cerebro”, lo que genera comportamientos compulsivos y efectos en el cerebro como los causados por el consumo de drogas.

4. Muerte. Investigadores encontraron que las personas que consumen comida chatarra, incluso una vez a la semana, aumentan 20% el  riesgo de morir por enfermedades coronarias

5. Tristeza extrema.  Una investigación, señala  que las personas que tienen como hábito consumir comida chatarra tienen  51%  más probabilidades de desarrollar  depresión.

Aumento de peso



Las altas calorías de la grasa y el azúcar en las comidas rápidas pueden causar aumento de peso con los años (Los Institutos Nacionales de Salud) cita en un estudio de 2005 revisado " que vinculaba comer comida rápida más de dos veces a la semana con una ganancia de 10 (4,5 kg) libras en 15 años en los adolescentes que fueron estudiados. El sobrepeso puede conducir a la obesidad o un índice de masa corporal de 30 o más. La obesidad aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias, enfermedad de la vesícula biliar, incontinencia, artritis y depresión.
Resistencia a la insulina

Mientras que la comida rápida no causa diabetes, crea cambios en el cuerpo directamente relacionados con su contenido nutricional que pueden preceder a la enfermedad. Los adultos jóvenes que participaron en una investigación en 2005 también desarrollaron un incremento de la resistencia a la insulina, un factor de riesgo para la diabetes tipo 2. La Oficina General de Cirujanos nota que un 80 por ciento de la gente con diabetes tiene sobrepeso o son obesos. Esta condición crónica puede conducir a complicaciones potencialmente mortales, incluyendo ataques al corazón   


Presión sanguínea alta


El desbalance nutricional de la comida rápida puede aumentar tus niveles de sodio sobre los límites saludables. El consumo de sodio, el cual viene principalmente de la sal, afecta tu presión sanguínea. Desarrollar hipertensión, o alta presión sanguínea, también pueden conducir a eventos cardíacos fatales tales como un infarto.

Arterias obstruidas

La comida rápida, tal como las hamburguesas de queso y camarones fritos que son altos en grasa y colesterol, con el tiempo pueden causar una acumulación de placa en las arterias. Esta condición llamada aterosclerosis, afecta las funciones de tu corazón y puede producir peligrosos coágulos de sangre. Además la aterosclerosis puede causar potencialmente infartos y ataques fatales, como así también baja circulación de sangre en las extremidades que puede resultar en gangrena y requerir de una amputación. La progresión de la aterosclerosis a una enfermedad de la arteria coronaria aumenta el riesgo de muerte.
 Este tipo de preparaciones están muy lejos de lo que conocemos como una alimentación equilibrada y armónica, ya que aportan elevada cantidad de calorías, azucares, grasas saturadas, aceites hidrogenados y poco valor nutricional.
La comida rápida es un verdadero fenómeno social que ha surgido de la mano de la modernización y el confort. El ritmo de vida de las pequeñas y grandes ciudades nos lleva a vivir de prisa, sin pausa, y este comportamiento se ha hecho extensivo a todos los planos de nuestra cultura, a tal punto que incluye por supuesto a nuestra forma de alimentarnos.
Nos sentamos y en tres minutos ya tenemos nuestro menú a la orden, con miles de calorías en una comida híper condimentada y adictiva, que lejos de nutrirnos nos MALNUTRE, causando a corto o largo plazo perjuicios graves a nuestra salud y bienestar general.



La industria de la comida chatarra influye diariamente con publicidad la mente de los niños, promoviendo a muy temprana edad el consumo de esta comida nociva y peligrosa para los pequeños. Se sabe que Estados Unidos lidera  las listas de consumo de comida chatarra, sobre todo en los niños.
El ejemplo más expresivo de esto es el bombardeo inhumano de publicidad alusiva a sus productos que recae sobre niños entre los 8 y 12 años , es aquí donde aprenden a conocer las bebidas, los chocolates, las papas fritas y alimentos saturados en sodio y azúcar, los cual pueden poner en riesgo la salud futura del menor. Es aquí crucial cambiar hábitos alimenticios. En el caso de que estos no sean corregidos a tiempo, se corre el riesgo de que el menor pueda convertirse en un potencial obeso.
Revista Carrusel les entrega una lista de potenciales consecuencias por el consumo de comida chatarra:
·        La falta de nutrientes que estos productos generan pueden provocar una disminución en el desarrollo de los pequeños.
·        Disminución de la capacidad de estudio y concentración.
·        Puede aparecer anemia y trastornos químicos en el organismo.
·        Colabora con el aumento de enfermedades crónicas, tales como diabetes, cardiopatías, hipertensión arterial y alteraciones en el colesterol.
·        Las bebidas disminuyen la absorción de calcio, fundamental para el desarrollo de los huesos.
·        Irritaciones en el estómago e intestino. Puede provocar también estreñimiento.
·        Aumento de peso, padecimiento de obesidad y pérdida de la autoestima.
·        Problemas de déficit de atención, ansiedad, individualismo, falta de comunicación y frustración en los niños pueden ser provocados por el exceso en el consumo de productos industrializados con altas cantidades de azucares, aditivos y grasas insaturadas, inducidos por el bombardeo que se hace a través de los medios de mensajes publicitarios, principalmente dirigidos a este sector de la población, advirtieron psicólogas y representantes de la organización Poder del Consumidor.
·        Al igual que ha quedado demostrado cómo la Enfermedad Celíaca afecta este tipo de comportamientos, durante la exposición de este lunes de parte del Poder del Consumidor quedó de manifiesto que la asociación de azúcares, grasas y aditivos en los alimentos industrializados afectan considerablemente a la población.
·        De aquí la importancia de que la sociedad en pleno asuma una actitud pro-activa hacia este tipo de problemas y una esfuerzos para trabajar en pro de una legislación que proteja los derechos de estos sectores poblacionales.
·        Durante la conferencia de prensa, las psicólogas Lucila Lozoya Ideen y María Alejandra de la Garza, sostuvieron que ha quedado comprobado, después de estudios en escuelas primarias, fundamentalmente, que ante el consumo de productos como chocolates, dulces, helados, y todo tipo de comida rápida, como hamburguesas, papas fritas, etcétera, los niños manifiestan mayor inestabilidad emocional y cambios importantes en su psicología.
·        Cuando estos productos son retirados de su alimentación y, por el contrario se les administra comida de origen natural, su transformación es evidente y el aprovechamiento es mayor.
·        Por ello demandaron mayor atención y conciencia de parte de los padres de familia, en la casa, y de los profesores en las escuelas, para ayudar a los niños a cambiar sus hábitos alimenticios y a las autoridades a regular la publicidad dirigida hacia ellos, para evitar que estas condiciones alimenticias sigan trastornando el organismo de los infantes en nuestro país.
·        La Maestra, especialista en Ciencias de Alimentos, Guio mar Melgar, explicó que productos como las hamburguesas, los cereales comerciales de marca, y la mayoría de las golosinas, provocan una ingesta mucho mayor a establecida como máximo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ello deriva, además de los trastornos ya mencionados, en un incremento de la obesidad en los niños, lo que lleva al desarrollo de otras enfermedades como la diabetes, las caries dentales e incluso de algunos cánceres.
·        Demandó de los padres de familia mayor atención en la alimentación de sus hijos y proporcionales una cantidad más adecuada de frutas y verduras, en lugar de mandarlos a la escuela con su gansito su chocolate y su pan.
·        Es necesario adecuar su dieta para evitar esas actitudes que deterioran el organismo, además de que causan problemas sociales de importancia, que muchas ocasiones derivan en violencia.
·        El director del Poder del Consumidor, Alejandro Calvillo, demandó de las autoridades y de los legisladores mayor control sobre los mensajes publicitarios y aseguró que el resultado de estos análisis de comportamiento serán enviados a la Secretaría de Salud, para coadyuvar a evaluación que realizarán en los próximos días al Programa de Autorregulación en Publicidad de Alimentos y Bebidas Infantiles, que fue elaborado por las empresas  procesadoras de alimentos y que entró en vigor el primero de enero del presente año.
·        Criticó a diputados, como el presidente de la Comisión de Salud, quien cree que el problema de la mala alimentación de los niños se remite exclusivamente a los padres de familia y que considera que no es necesario legislar sobre la materia.
·        Dijo que los grandes intereses comerciales impiden que se pueda contrarrestar las campañas publicitarias, principalmente en las televisoras, ante quienes hay que actuar ya. Ese, dijo será el próximo reto, trabajar para que los medios de comunicación electrónica disminuyan el “bombardeo” publicitario hacia los niños.
·        Llamó la atención hacia programas como “En Familia con Chávelo”, donde dijo, es inconcebible que en tres horas haya tal cantidad de anuncios publicitarios, que tanto daño hacen a los niños de México.
·        Es importante destacar que Celíacos de México ha establecido pláticas, principalmente con la maestra Guio mar, quien coincide en que la Enfermedad Celíaca debe ser atendida de manera prioritaria por las autoridades, más cuando vemos que estudios como los presentados ahora, van de la mano con los síntomas de este padecimiento que, insistimos puede afectar hasta el 2.6% de los mexicanos.